El número de sesiones de tu proceso está determinado por el motivo de consulta, el compromiso y disposición que tienes con tu proceso, las expectativas, los objetivos que se establecen en la primera sesión y tu constancia en realizar las sesiones. El fin del proceso se estipula por el terapeuta y el cliente en proceso.
Es importante que te asegures que el profesional tenga formación universitaria en psicología clínica y que este capacitado para ejercer como psicoterapeuta, además, que tenga número de colegiado activo. Puedes solicitar su número de colegiado y verificar en el Colegio de Psicólogos aquí.
Te recomendamos que preguntes por la información específica sobre su formación, experiencia y metodología. Además, debes sentirte a gusto, en un espacio seguro que genere confianza y sea libre de juicio.
En caso no te sientas cómodo/a con tu terapeuta o no puedas comprobar su formación, tienes derecho de buscar o solicitar cambio de terapeuta.
Se recomienda que las personas busquen llevar un proceso psicoterapéutico de forma preventiva aunque no estén presentando ningún malestar específico.
En ocasiones puede ser cuando se presentan problemas de la vida cotidiana, como: malestar en el estado de ánimo, deficiencia en el control de emociones, falta de motivación, problemas con el sueño y/o alimentación, dificultades en las relaciones interpersonales y/o de pareja, duelos, obsesiones, problemas sexuales, deseo de mejorar el estilo de vida, etc.
El mejor tiempo para acudir al psicólogo, es a tu tiempo, cuando te sientas preparado/a para comenzar.
Te recomendamos realizar la siguiente evaluación:
Antes de la primera sesión puedes sentir nerviosismo, inseguridad, desconfianza e incertidumbre (no siempre es así), pero es importante que sepas que en la primera consulta solo se mantendrá el dialogo para saber qué es lo que te está pasando y empezar a conocerte.
No es necesario prepararse para eso, sin embargo, te recomendamos que te informes sobre los distintos tipos de terapia psicológica que existen para tener una idea de qué enfoque puede adecuarse más a tu manera de ser y tu motivo de consulta.
Para que las técnicas sean empleadas en tu día a día y exista continuidad en tu proceso se recomienda que las sesiones sean una vez cada siete o diez días. Con el tiempo las sesiones se empezaran a espaciar cada 15 días, cada mes, etc. hasta finalizar tu proceso.
Sí, con 24 horas de anticipación, en caso el deposito o transferencia haya sido efectuada, se abona para la siguiente sesión.
Cuando la cancelación es hecha en menos de 24 horas antes de la sesión, se cobrará la misma como si se hubiese efectuado con normalidad (se omite en caso de emergencias).
El psicólogo clínico es una persona que estudió el comportamiento humano, las emociones y el funcionamiento del cerebro, con el objetivo de tratar los comportamientos y emociones mediante técnicas basadas en evidencia científica.
El psiquiatra es una persona que estudió medicina y tiene una especialidad en psiquiatría, trata el malestar físico desde el aspecto biológico y utiliza los psicofarmacos para el tratamiento de los síntomas. Puede tener una formación específica en psicología.
En algunos casos se recomienda que ambos trabajen en un proceso multidisciplinario para la resolución eficaz del cliente.